jueves, 26 de enero de 2017

Pagos Online

Lo primero que hay que hacer es escoger una tienda segura. Cuando vamos a realizar pagos  por Internet, tenemos que fijarnos que la web donde vamos a introducir la información para que el pago disponga de ciertas medidas de seguridad. Para saber que estamos en una página segura tenemos que fijarnos que en la barra de direcciones del navegador debe mostrar un candado. 
Escoger el método de pago
Existen diferentes opciones de pago por Internet, ya sea en tiendas online o entre particulares, por lo que debemos elegir la más apropiada según el tipo de compra.
Tarjeta de Crédito o Débito
Usar estas tarjetas para el pago es cómo y rápido, sin embargo, no es el mejor método si tenemos alguna duda sobre la fiabilidad de la web, ya que estamos proporcionando toda la información necesaria para realizar compras.
Transferencia Bancaria
En este tipo de pago se envía el dinero desde nuestra cuenta bancaria directamente a la del vendedor, es una ventaja ya que no se introducen datos en ningún sitio web, pero si la cuenta está en el extranjero puede resultar complicado recuperar el dinero en caso de fraude.
Los servicios de transferencia instantánea
Son muy útiles cuando se envía dinero a personas conocidas, es un sistema muy rápido e instantáneo. Pero estos servicios están diseñados para enviar dinero, no para gestionar compras y una vez se haya enviado el dinero, la cancelación o el reembolso no son posibles, además de que puede se pueden hacer transferencias de dinero de forma anónima, por lo que los delincuentes lo saben y suelen utilizar estos sistemas para realizar sus estafas.
El pago contra reembolso
El inconveniente de esta forma de pago es que no está siempre aceptada por los vendedores y puede implicar un coste adicional, por lo que debemos informarnos antes de utilizarlo.
Las tarjetas de prepago
Estas tarjetas permiten realizar pagos sin que estén asociados a una cuenta bancaria, por lo que tu decides el dinero que vas a ingresar en la tarjeta y cuando ya se agota ese dinero la puedes volver a recargar. La principal ventaja es que en caso de robo o pérdida solo perderíamos la cantidad de dinero que hemos cargado en la tarjeta. Por lo que no es recomendable cargar en la tarjeta cantidades elevadas de dinero.
El teléfono móvil
Este sistema utiliza la tecnología NFC, un tecnología inalámbrica de corto alcance, y que ya incorpora la mayoría de los smartphones. Este sistema nos permite utilizar nuestro teléfono móvil como una tarjeta de crédito. Para ello es necesario que los datos de la tarjeta estén bien almacenados en el teléfono móvil. Y si lo perdiéramos podrían acceder a los datos de nuestra tarjeta.

Fuente: www.osi.es

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